回歸安息，生命的教師必定引領！
以賽亞書第卅章
安息對你而言是什麼？有人會說：人死了才真正安息！卻聖經今天告訴你我，回歸安息的人，才真正能得著救恩：「...你們得救在乎歸回安息，你們得力在乎平靜安穩...」（卅15），這當然不是指著人死才能得安息、被拯救，而是說：真正的安息是因為完全信靠 神而有的平安，這樣的平安是確保 神必然施行救恩！這樣的安息就是倚賴 神而有的平靜安穩，如此必得生命得勝的力量，因為主必因這樣的信心而同在、眷顧和保守！
人的思想、工作太多，往往容不下 神的介入。人總以為：我不需要 神！逕自走自己認為最上算的路；或者，即便求告 神，也急著要得到禱告後速成的結果，乃是自己預設的結果。然而，神不喜悅人按自己的慾望走一條自以為是的道路，其實終究是自我毀滅的道路！或者人欲凡事操控 神，要 神凡事聽他的話。神就是 神，是生命的賦予者，當然也是定義生命意義的那一位！祂要我們信靠祂，我們就不能「竟自不肯」，繼續靠自己努力或靠別人幫助，好像猶大國面對強敵時，不肯尋求 神的拯救、不肯信靠主，反尋求埃及的幫助，最終被巴比倫帝國滅亡！你的事業、家庭、婚姻、教養兒女、服事、人際關係.....等等，是你在作主還是你的主耶穌基督為你的主？
當人遠離 神，愁苦就必臨到！（詩十六4）即便如此，主仍舊應許，雖即將有困苦來臨，有殺戮的日子臨到，只要堅心仰望、專一向 神，投靠祂如同投靠生命的教師，縱使有一時的「以艱難給你當餅，以困苦給你當水」的情況，「你的教師卻不再隱藏；你眼必看見你的教師。你或向左或向右，你必聽見後邊有聲音說：『這是正路，要行在其間。』」（卅20，21）神容許艱難塑造我們、以困苦試驗我們，就是要我們從自我、從罪惡中徹底回轉歸向祂，然後，祂要再次成為我們生命的導師，引領我們走正確的路！這才是生命唯一的出路！
本章很豐富，神的應許絕對美善！原來，神一直都在等待著我們放下自己的堅持、承認自己需要祂，於是信靠祂回歸安息、倚賴祂平靜安穩！因為「耶和華必然等候，要施恩給你們；必然興起，好憐憫你們。因為耶和華是公平的 神；凡等候他的，都是有福的！」（卅18）.........你是這樣的人嗎？
何仁豪牧師
Volvamos a la calma, ¡el maestro de la vida nos guiará!
Isaías 30
¿Qué significa para ti la “calma”? Algunos dicen: “¡Solo después de morir, el hombre obtiene descanso de verdad!” Pero la Biblia nos dice hoy, que aquellos que vuelven a la calma son los que verdaderamente pueden obtener la salvación: “En el arrepentimiento y la calma está su salvación, en la serenidad y la confianza está su fuerza.” (Isaías 30:15). Esto obviamente no significa que solo los muertos pueden obtener descanso y ser salvos, más bien la verdadera calma es porque confiamos y dependemos completamente de Dios y por eso tenemos paz. ¡Esta paz se basa en la seguridad de que Dios definitivamente nos salvará! Esta calma es la quietud y firmeza que son alcanzables por depender de Dios. De esa forma podremos obtener fuerzas para una vida victoriosa, ¡porque esta fe hará que el Señor esté con nosotros, nos cuide y nos guarde!
El hombre está sobrecargado de pensamientos y de tareas, y en medio de ellas generalmente ya no cabe la intervención de Dios. El hombre siempre cree que no necesita a Dios. Y camina por la senda que cree más correcta. Otras veces, a pesar de haber recurrido a Dios, se desespera en obtener un resultado inmediato después de orar, básicamente porque ya tenía un resultado planeado. Sin embargo, a Dios no le agrada que el hombre haga un camino de auto-suficiencia de acuerdo a sus deseos personales, ¡que en realidad al fin y al cabo es el camino de la autodestrucción! Al hombre también le gusta controlar a Dios, queriendo que Él haga lo que el hombre quiere. Dios es Dios, es el creador de vida, ¡y en consecuencia también es aquel que le da un propósito! Él quiere que creamos en él, y que dejemos de “evitar reconocerlo” o sigamos dependiendo de nuestros esfuerzos o la ayuda de terceros, tal como hizo el reino de Judá: al enfrentarse a enemigos fuertes, no quisieron recurrir a la salvación de Dios, ni creer en Él. Ellos buscaron la ayuda de los egipcios. ¡Al final terminaron siendo destruidos por el imperio de Babilonia! En tu carrera, familia, matrimonio, educación de tus hijos, servicio, relaciones interpersonales, etc., ¿tú eres el señor, o Jesucristo lo es?
Cuando el hombre se aleja de Dios, ¡aumentan los dolores! (Salmos 16:4). A pesar de esto, el Señor nos promete que aunque vengan dificultades y días de masacre, con tal de que mantengamos un corazón firme, tengamos esperanza y solo miremos hacia Dios y dependamos de Él como maestro de vida; aunque tengas un momento de “pan de adversidad y agua de aflicción”, “nuestro maestro no se esconderá más; con nuestros propios ojos lo veremos. Ya sea que te desvíes a la derecha o a la izquierda, tus oídos percibirán a tus espaldas una voz que te dirá: «Este es el camino, síguelo.»” (Isaías 30:20-21). Dios permite que las dificultades nos moldeen, porque nos ponen a prueba, para que definitivamente nos volvamos a Él de nuestro egocentrismo y pecado. Y después, Dios nuevamente será el maestro de nuestras vidas, ¡y nos guiará en el camino correcto! ¡Esta es la única salida de vida!
Este capítulo es muy rico, ¡la promesa de Dios definitivamente es buena y agradable! Al final nos damos cuenta de que Dios siempre está esperando a que dejemos nuestra terquedad y admitamos que necesitamos de Él. ¡Entonces confiando en Él volvemos a la calma, y dependiendo de Él obtenemos paz y quietud! Porque “el Señor los espera, para tenerles piedad; por eso se levanta para mostrarles compasión. Porque el Señor es un Dios de justicia. ¡Dichosos todos los que en él esperan!” (30:18). ¿Y tú… eres una persona así?
Pr. Felipe Ho
