神的恩典如甘霖
彌迦書第四，五章
剛過的感恩節，神的兒女數算主恩典，轉眼間我們已在今年的最後一個月了!今天的經文裡記載神聚集子民，不但要他們作祂的羊，也要藉他們在人群中分賜人福氣。所以我們無論到什麼地方，要將神的恩典，帶給眾人如同甘霖一樣。
青草生長在地上，很容易蒙受灰塵覆蓋，但經過甘霖的降下，就能把小草洗得潔淨，使之碧綠可愛。今天神也把我們放在人群中，也希望我們作潔淨的工作。有一位女傳道探訪會友，她送給會友一朵白玫瑰花，她把花放在桌上。當女傳道離開後，那女主人，看看玫瑰花，雪白可愛，但再看看桌子上面的臺布，有點污穢，便拿去洗乾淨。臺布洗乾淨之後，又覺得窗簾是污穢的，於是又去洗窗簾。洗好窗簾之後，又覺得玻璃有點污穢，便又洗洗玻璃。這樣洗了一個禮拜，把整個客廳都洗得潔白乾淨。週末，她丈夫從外地回來，一進門看見，以為是入錯家門，因為一切都比以前潔淨，美觀得多。同樣在這黑暗末世裡 ，我們能否把屬天的美善恩典，積極正面的活出來，成為有天國榮耀盼望的見證人呢!
今天神的恩典如甘霖一般首先臨到祂的子民，祂也要我們好像一朵白玫瑰花，雖然放在污穢的環境中，但因著這一點點擺上，就有可能使整個環境都潔淨。甚願我們都常經歷神恩典的洗滌而成為他人蒙祝福的導管。
徐雅明牧師
La gracia del Señor es como la lluvia
Miqueas 4 ~ 5
Durante el Día de Acción de Gracias, nosotros los hijos de Dios recordábamos las gracias del Señor. Pero en un abrir y cerrar de ojos, ¡ya estamos en el último mes del año! El pasaje bíblico del día describe cómo Dios reúne a su pueblo para que sean sus ovejas, y que a través de éstas quiere transmitir a los hombres su bendición. Por eso, no importa a qué lugar vayamos, debemos llevar la gracia de Dios, como si fuera una lluvia abundante.
Las hierbas que crecen en la tierra suelen cubrirse con polvo con facilidad. Pero con la caída de la lluvia, los brotes verdes son limpiados y vuelven a lucir verdes y radiantes. Así mismo, también Dios nos coloca entre los hombres del mundo, esperando que hagamos el trabajo de limpieza sobre ellos.
Una misionera visitó a una mujer. Llevó a la casa de la anfitriona una rosa blanca, que fue puesta sobre la mesa. Cuando la predicadora partió, la dueña de la casa empezó a notar la blancura y preciosura de la rosa blanca, que era como la nieve. Y así notó que el mantel ya estaba sucio. Entonces lo lavó. Luego de lavar el mantel, empezó a sentir que las cortinas tenían mugre, y acabó por lavarlas también. Finalmente, hasta limpió el vidrio de las ventanas, que llevaban un tiempo largo con suciedad. En el plazo de una semana, la mujer de la casa había dejado toda la habitación inmaculada y brillante. Aquél fin de semana, su esposo regresaba de un viaje. El dueño de la casa se maravilló por el orden y limpieza del lugar, a tal punto que creyó haber entrado a la casa equivocada. En este mundo oscuro, ¿somos capaces de vivir en la gracia, preciosura y la energía positiva que vienen de los cielos? ¿Podemos ser los testimonios de la gloria y la esperanza del reino de Dios?
Hoy la gracia de Dios es regada sobre su pueblo, como si fuera una lluvia abundante. Él desea que nosotros seamos como una rosa blanca. Aunque colocada en medio de un ambiente sucio, por su sola e insignificante presencia, ella tiene la capacidad de transformar y limpiar todo su alrededor. Ojalá que siempre experimentos la gracia y la limpieza del Señor, y así nos convirtamos también en canales de bendición para las personas.
Pr. Javier Hsu
