2017年11月26日 星期日

阿根廷教會每日靈修 - Devocional del Dia 26.11.2017



神的憤怒

何西阿書第十三,十四章

 

在新約聖經裡羅馬書六23節說到:「罪的工價乃是死」,這句話是絕對殘酷的真理;然而後一句「惟有 神的恩賜,在我們的主基督耶穌裡,乃是永生。」體現出 神的愛讓罪人可以有被挽回的恩典,是 神自己付上受刑罰、受羞辱、受不公義的死刑的代價。今何西阿書的最終兩章裡的信息也有類似的隱喻:人有悖逆的本性,容易驕傲自大,故意忘記救贖、保守他們的真 神,而以自己的慾望敬拜假神偶像、任意妄為;然而 神的憐憫與恩賜,在所預定的時間裡要主動救贖這自取敗壞的罪人、主動醫治這背道的疾病。儘管如此,「我遇見他們必像丟崽子的母熊,撕裂他們的胸膛。在那裡,我必像母獅吞吃他們;野獸必撕裂他們。....她必倒在刀下;嬰孩必被摔死;孕婦必被剖開。」(十三8,9,16)當看到以色列亡國淒涼慘狀的描述時,一定有人會批判 神的殘忍、不憐憫,質疑 神的慈愛。

其實沒有人能替 神辯護,也實在沒必要,但我們需要清楚 神的屬性與人的敗壞。神是完全無暇絕對聖潔、完全正直絕對公義者,面對不聖潔、不公義的情況當然會有憤怒!相反的,倘若面對不公義、不聖潔的情況卻絲毫無動於衷,那麼祂就不是絕對的聖潔與公義。只是 神的憤怒並非是永遠的,也不輕易發怒:「耶和華不輕易發怒,並有豐盛的慈愛,赦免罪孽和過犯;萬不以有罪的為無罪,必追討他的罪,自父及子,直到三、四代。」(民十四18)否則,這世界早已不復存在。

而透過聖經經文可以知道,以色列的敗壞絕對不是一兩天的事,神且容忍多久、給予多長時間悔改、派多少先知警告他們?神的憤怒不是衝動、無理智、毀壞性的憤怒,而是在真理和恩典中展現的憤怒,為了愛而管教、為了真理而指正錯誤,才會有第十三章14節裡的:「我必救贖他們脫離陰間,救贖他們脫離死亡。」和十四章第4節裡的:「我必醫治他們背道的病,甘心愛他們;因為我的怒氣向他們轉消。」

「誰是智慧人?可以明白這些事;誰是通達人?可以知道這一切。因為耶和華的道是正直的;義人必在其中行走,罪人卻在其上跌倒。」(十四9)願你我從以色列民族得借鏡脫離將來 神的憤怒,也都成為何阿西書裡末了的話,做個遠離惡事的智慧人、專行 神喜悅通達的義人。


何仁豪牧師
 

 

La ira de Dios

Oseas 13 y 14

En el nuevo testamento, en Romanos 6:23 dice: “Porque la paga del pecado es muerte”, esta es una dura verdad; luego dice “mientras que la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor.”Resalta que el amor de Dios hace que el pecador tenga la gracia de arrepentirse, Dios mismo pagó el precio a través del castigo, de la humillación y de la manera injusta de Su muerte. El mensaje de los últimos dos capítulos de Oseas podemos ver una metáfora similar: el hombre tiene una naturaleza desobediente, fácil de ser arrogante, se olvida apropósitamente de la salvación y protección del verdadero Dios. Y siguiendo sus propios deseos, adora falsos ídolos; por ende la miserdicordia y gracia de Dios, en un tiempo predeterminado automáticamente va a salvar a aquellos pecadores que se autodestruyen, automáticamente va a sanar esta enfermedad. No abstante, “Los atacaré y les desgarraré el pecho como una osa a quien le quitan sus cachorros. Los devoraré como un león! Los despedazaré como fiera del campo! ... Caerán a filo de espada; a los niños los lanzarán contra el suelo, y a las embarazadas les abrirán el vientre!” (13: 8 y 16). Cuando vemos la descripción de la miserable y horrorosa muerte de Israel, seguro que alguno lo critica a Dios como un Dios cruel y sin miserdicordia y cuestiona el amor de Dios.

En realidad, ningún hombre puede defenderlo a Dios, y tampoco es necesario, pero sí debemos tener en claro la naturaleza de Dios y la corrupción del hombre. Dios es perfecto sin fallas, absolutamente santo, perfectamente justo, y cuando enfrenta situaciones no santas e injustas, obviamente que se enoja! Al contrario, si enfrenta una situación no santa e injusta pero no tiene reacción alguna, entonces él no sería absolutamente santo y justo. Solo que la ira de Dios no es para siempre y tampoco se enoja fácilmente: “que eres lento para la ira y grande en amor, y que aunque perdonas la maldad y la rebeldía, jamás dejas impune al culpable, sino que castigas la maldad de los padres en sus hijos, nietos, bisnietos y tataranietos.” (Números 14:18). De lo contrario, el mundo ya no existiría.

A través de este pasaje podemos entender que la destrucción de Israel no fue cosa de uno o dos días: Dios soportó por largo tiempo, les dió mucho tiempo para arrepentirse, e incluso mandó varios profetas para advertirles! La ira de Dios no es una ira impulsiva, irracional ni destructiva, sino que es una ira que surge de la verdad y de la gracia, por amor disciplina, por la verdad corrige. Por eso el versículo 14 del capítulo 13 dice: “Habré de rescatarlos del poder del sepulcro? Los redimiré de la muerte?”; y el versículo 4 del capítulo 14 dice: “Yo corregiré su rebeldía y los amaré de pura gracia, porque mi ira contra ellos se ha calmado.”

“El que es sabio entiende estas cosas; el que es inteligente las comprende. Ciertamente son rectos los caminos del Señor: en ellos caminan los justos, mientras que allí tropiezan los rebeldes.” (14:9) Deseo que vos y yo al ver reflejada la situación del pueblo de Israel, nos alejemos de la futura ira de Dios, convirtiéndonos en personas como las descriptas a lo último del libro de Oseas, personas sabias que se alejan de la maldad y concentrarnos en alcanzar a ser justos que agradan a Dios.

Pr. Felipe Ho