2017年11月2日 星期四

阿根廷教會每日靈修 - Devocional del Dia 02.11.2017



神的刑罰乃是要施行拯救

以西結書第廿五,廿六章

 

今天所讀的以西結書,內容就是最切切的例子,讓我們共同的來思考神的話語:先知在本地是沒有人尊敬的,因為耶穌自己作過見證。

首先神是公義的神、也是和平的神、(出埃及記 34:6-7)耶和華宣告說:「耶和華,耶和華,是有憐憫有恩典的神,不輕易發怒,並有豐盛的慈愛和誠實,為千萬人存留慈愛,赦免罪孽、過犯和罪惡;萬不以有罪的為無罪,必追討他的罪,自父及子,直到三四代。」

神的法則永不改變的,透過經文說、先知再三的警告,順從神必得保守,國泰民安必蒙神賜福,違背神的典章律例,主耶和華如此說、我的聖所被褻瀆、只因他們不相信神的權柄,甚至連鄰國都遭殃,結果將接受神的刑罰和審判,神的百姓卻違逆神並先知的預言和警告,甚至還有人存著幸災樂禍,在旁取笑,新約聖經(啟示錄 3:19)記載:凡我所疼愛的,我就責備管教他,所以你要發熱心,也要悔改,也就是提醒神的百姓回轉《神的刑罰乃是要施行拯救》

本書二十六章所講論的,都是針對當時狂傲自驕、榮美一時的推羅,發出將要傾覆淪亡的警告豫言,這裏神使這城經過戰亂而毀滅,完全荒廢,如像向來無人居住的地方,普日繁華的城巿如所多瑪、蛾摩拉,在神降火焚燒之後,成為無人居住的廢墟,推羅也被深水大水淹沒,成為深淵、荒原,甚至是陰間。

祝福還是咒詛,不是看我們的遭遇怎樣,而是看我們對神的態度怎樣,要是我們能夠在任何境況下順服神,不管遇到什麼困難、挫折、失敗等,不問為什麼是我,而問:「神啊,你容許這事發生在我身上,你要我學習什麼功課?你要糾正我什麼觀點和錯誤?」「報應」與「報復」,可謂本段與上段的主要用詞,這是為顯明神公義的行為,神為使人們認識祂的公義,必須施行審判,當我們順服神,從正面看這一切時,神就能把咒詛變為祝福。


盧光明牧師
 

 

El castigo de Dios es para dar salvación

Ezequiel 25 y 26

La lectura de hoy del pasaje en Ezequiel da un ejemplo bien claro que nos permite reflexionar en la palabra de Dios: a ningún profeta se lo honra en su propia tierra, tal como Jesús mismo había dicho.

En primer lugar, Dios es un Dios de justicia y también de paz (Éxodo 34:6-7). Jehová proclamó: “Jehová, el Señor, es un Dios clemente y compasivo, lento para la ira y grande en amor y fidelidad, que mantiene su amor hasta mil generaciones después, y que perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado; pero que no deja sin castigo al culpable, sino que castiga la maldad de los padres en los hijos y en los nietos, hasta la tercera y la cuarta generación.”

Las leyes de Dios nunca cambian. En el pasaje podemos ver que el profeta advirtió una y otra vez que si obedecían a Dios, Él iba a guardarlos y bendecirlos a ser una nación con prosperidad y paz. Pero si le desobedecían, el Señor Jehová les prometía represalias: al ser blasfemado su santuario, solo porque ellos no creían en el poder de Dios, incluso a los países vecinos les haría sufrir calamidades, y terminarían recibiendo su castigo y juicio. A pesar de esto, el pueblo de Dios desobedeció a Dios, y a las profecías y advertencias del profeta. Incluso hasta hubieron personas que se alegraban de la tragedia, y desde un costado se burlaban. En el Nuevo Testamento (Apocalipsis 3:19) está escrito: “Yo reprendo y disciplino a todos los que amo. Por lo tanto, sé fervoroso y arrepiéntete.” Este es un recordatorio al pueblo de Dios, para que se vuelvan a Él y entiendan que: “el castigo de Dios es para dar salvación.”

Lo que se relata en el capítulo 26 de este libro, apunta a la nación de Tiro, orgullosa y soberbia desde un principio. Se profetizó a ella la advertencia de su pronta destrucción. Dios hizo que esta ciudad sufriera asedios en medio de guerras, al punto de terminar completamente abandonada como un lugar sin habitantes. Así como las ciudades que una vez fueron ricas y lujosas, Sodoma y Gomorra, luego de que Dios hubiera hecho llover azufre y fuego sobre ellas se convirtieron en ruinas abandonadas, Tiro también fue sumergida completamente por el agua, convirtiéndose en un abismo desierto, que hasta incluso se parecía al mismo infierno.

El hecho de recibir bendiciones o maldiciones, no depende de las circunstancias en las que nos encontremos. Más bien depende de la actitud que tenemos frente a Dios. Si podemos obedecerle en cualquier situación y contexto, sin importar si nos enfrentemos a dificultades, frustraciones, fracasos, etc., no nos preguntaríamos jamás por qué nos toca sufrir, sino que recapacitaríamos: “Dios, quien permitiste que esto sucediera en mí, ¿qué lección deseas que aprenda? ¿Qué punto de vista o error pretendes corregir en mí?” “Consecuencia” y “venganza”, son los ejes principales de estos dos capítulos. Ambos capítulos sirven para mostrar la justicia de Dios: para que el hombre pueda conocerla, Dios tiene que llevar a cabo el juicio. Cuando nosotros le obedecemos y vemos todo esto en una luz positiva, Dios puede transformar la maldición en bendición.

Pr. Alejandro Lu