清心
馬可福音第十章1～31節
「清心的人有福了，因為他們必得見 神！」（太五8）
馬可福音第十章自第一節到第卅一節，我很直接地給它一個標題：「清心」。因為：
1～12節：法利賽人問耶穌休妻是否可以？問這樣的問題的人本身就很不單純。雖然在摩西的律法上，休妻看似合法，卻贊同休妻的人，無非是把愛情當作可以不用負責任的遊戲，而不是一種穩固、堅毅的決定，是要用一生一世付上代價來捍衛的關係。所以耶穌說：「摩西因為你們的心硬，所以寫這條例給你們。但從起初創造的時候，神造人是造男造女，...夫妻不再是兩個人，乃是一體的了。」而後又提到有人休妻另娶、有妻子離棄丈夫另嫁，都是隨隨便便、不單純、不清心導致婚姻不聖潔。
13～16節：門徒不讓人帶小孩來見耶穌，被耶穌責備，耶穌說：凡要承受 神國的，若不像小孩子，斷不能進去，意味著這些跟隨耶穌的門徒自以為是，反而沒有小孩來的單純。
17～22節：少年的財主來到耶穌面前提問：想知道如何才能承受永生。他雖然從小就遵守了十誡，卻無法放下一切跟從耶穌，這財富叫他不清心、不單純，只能憂憂愁愁地離開。
23～31節：門徒看見、聽見，不解，就反問耶穌：「這樣，誰能得救呢？」原來耶穌說倚靠錢財的人進天國是何等的難哪！並以駱駝穿過針眼的難度在幽默比喻這事。耶穌的意思是：倚靠錢財的人是絕對不可能進天國的，因為進天國的路不是倚靠錢財、緊抓住世界，只有通過倚靠耶穌基督、信 神所差來的，才能進天國。門徒對於小孩與財主之間的區別甚不理解，這就是成人世界的不單純、不清心、想太多卻無法理解、難以領受，畢竟罪讓人看不見 神。耶穌繼續說：「在人是不能，在 神卻不然，因為 神凡事都能。」神能藉著耶穌基督被釘十架叫信的人罪得赦免、神能叫聖靈使人重生以致有信心可以接受這寶貴的救恩、神能使原本不可能倚靠祂的，自蒙恩得救後開始選擇不再倚靠錢財，反倚靠 神！
進入天國的事，在人跟本不可能，唯有 神才能！這是不單純、不清心的人所永遠無法理解的事！卻是蒙恩得救的人會逐漸有的單純與清心，因此得以見 神！....試問自己：我是個蒙福的人嗎？
何仁豪牧師
Un corazón limpio
Marcos 10:1~31
“Dichosos los de corazón limpio, porque ellos verán a Dios.” (Mateo 5:8)
Al pasaje de hoy, el evangelio de Marcos 10:1-31, le di simplemente el título de “Un corazón limpio”, con los siguientes argumentos:
- En versículo 1 al 12: los fariseos le preguntaron a Jesús si estaba permitido que un hombre se divorcie de su esposa. Quien hace este tipo de preguntas, de entrada guarda segundas intenciones. Aunque en la ley de Moisés el divorcio parecía legal, aquellos que estaban de acuerdo con el mismo eran quienes trataban al amor como un juego en el que no se debe asumir responsabilidades; jamás una decisión firme, inamovible, que se deba honrar con la vida. Por eso Jesús dijo: “Esa ley la escribió Moisés para ustedes por lo obstinados que son. Pero al principio de la creación Dios “los hizo hombre y mujer”… Así que ya no son dos, sino uno solo.” Acto seguido aclaró que: el que se divorcie de su esposa y se casa con otra, al igual que la mujer que se divorcie de su esposo y se casa con otro, en ambos casos son promiscuos e impuros, de un corazón sucio; y por eso su matrimonio no habría sido ni santo ni limpio.
- En versículo 13 al 16: los discípulos no permitían que llevaran niños ante Jesús, y Él les reprendió diciendo: “Les aseguro que el que no reciba el reino de Dios como un niño de ninguna manera entrará en él”, lo que implica que estos discípulos que seguían a Jesús se creían superiores, y no tenían la pureza de los niños.
- En versículo 17 al 22: un joven rico vino frente a Jesús para hacerle una pregunta. Quería saber cómo heredar la vida eterna. Aunque desde pequeño cumplía con los diez mandamientos, no podía dejarlo todo para seguir a Jesús. Sus riquezas lo hacían impuro de corazón, y sólo pudo alejarse desanimadamente.
- En versículo 23 al 31: los discípulos vieron, oyeron pero no entendieron. Y le preguntaron a Jesús: “Entonces, ¿quién podrá salvarse?” Jesús simplemente intentaba decir: ¡que es muy difícil entrar en el reino de los cielos para los que dependen de sus riquezas! Y comparó la situación con el camello que jamás pasaría por el ojo de una aguja, de forma cómica. El mensaje de Jesús era: aquél que dependa de sus riquezas, no podrá entrar en el reino de los cielos. Porque el camino para entrar en allí no depende del dinero ni de otros tesoros del mundo. Solo dependiendo de Jesucristo, creyendo en aquél que Dios envió, se puede entrar en el reino de los cielos. Los discípulos no comprendían la diferencia entre los niños y los ricos, y esto demuestra justamente: la complejidad de los adultos, la impureza de su corazón, la falta de claridad aún cuando se piensan demasiado las cosas, que al fin y al cabo, el pecado no permite a las personas ver a Dios. Jesús continuó diciendo: “―Para los hombres es imposible —, mirándolos fijamente—, pero no para Dios; de hecho, para Dios todo es posible.” Dios puede utilizar la muerte de Jesucristo en la cruz para hacer que los que crean sean perdonados. Él puede hacer que el Espíritu Santo haga renacer a las personas y por ende tengan fe para aceptar la preciosa salvación. Él puede hacer que aquellos quienes en un principio no podían depender de Él, ¡a partir de la gracia y la salvación puedan elegir no depender más de las riquezas, sino de Dios!
Entrar al reino de los cielos es algo imposible para el hombre, ¡sólo Dios puede! ¡Esto es algo que aquellos malintencionados, o de corazón impuro, no podrán entender nunca! Sin embargo, aquellos que reciban la gracia y la salvación, ¡de a poco tendrán un corazón sencillo y puro, y por eso podrán encontrarse con Dios! Pregúntate a ti mismo: “¿Ya he sido bendecido por Dios?”
Pr. Felipe Ho
