2017年2月10日 星期五

阿根廷教會每日靈修 - Devocional del Dia 10.02.2017



禍延後代

撒母耳記下第廿~廿一章

 

在第21章記載著掃羅的後代被處死,原因是當初掃羅曾想滅絕基遍人而使得大地遭受3年的飢荒,基遍人要求大衛把7位掃羅的後代交給他們以贖掃羅的罪,為此大衛只得選出7位。

我們回想掃羅的一生,他是以色列人的第一位王,原該引以為榮,遵守上帝的誡命來治國,但卻沒有聽從上帝的命令去滅盡亞瑪力人的一切,嫉妒大衛的才能而想殺害他,不等撒母耳而擅自獻祭,結果最後和及兒子們喪命於戰場上。

或許在人的眼光看來,罪犯既然已死,就不該再繼續追究他的罪,但是在這裡我們看到事情並非如此。掃羅絕對沒有想到,他生前所犯的罪過,竟然牽連到下一代,使得7位孫子付上死的代價。相反地,因著大衛和掃羅的兒子約拿單深厚的友情,所以沒有把約拿單的兒子米非波設交出來,他因此逃脫一命。

這個事件提醒我們,我們不能只想為自己生活並隨心所欲,心想自己做的事自己擔當即可。箴言20:7說『行為純正的義人,他的子孫是有福的。』,盼望我們在世上做一個討神喜悅,造就他人的基督徒;盼望我們帶給後代的是上帝的祝福,而不是災禍及懲罰。


劉盛信長老
 

 

Herencia de castigos

2º Samuel 20 y 21

En el capítulo 21 detalla la muerte de descendientes de Saúl, esto se debe a que Saúl tenía intención de exterminar a los gabaonitas causando 3 años de hambre, por lo que los gabaonitas pidieron a David que les entregue 7 descendientes de Saúl para compensar los pecados de él, David no tenía otra opción que aceptar y elegir los 7.

Si repasamos la vida de Saúl, él fue el primer Rey de los israelitas, debería pensar que era un honor y que siga las palabras de Dios para gobernar. Sin embargo, no escuchó la orden de matar a los amalecitas, tuvo celos sobre la fama de David hasta el punto de querer matarlo, no esperó a Samuel para realizar el sacrificio, todo esto conduce a que tanto él como sus hijos murieran en el campo de batalla.

Quizás bajo la lupa del hombre, una vez muerto el pecador, deberíamos dejar de continuar con la condena, en este capítulo vemos que no es así. Saúl nunca pensó que los pecados que cometió en la Tierra iban a involucrar a las próximas generaciones. Contrariamente, dada la amistad establecida entre David y Jonatan, no entregó el hijo de éste llamado Mefiboset salvándole la vida.

Este acontecimiento nos dice que no debemos vivir para si mismo haciendo lo que uno quiera, en cambio deberíamos aprender lo que dice el libro de Proverbio 20:7 “Justo es quien lleva una vida sin tacha; dichosos los hijos que sigan su ejemplo.”, espero que seamos un cristiano que busca agradar a Dios y que sea constructivo para con los otros; espero que llevemos las bendiciones de Dios a nuestros descendientes, y no accidentes o castigos.

Presb. Antonio Liu