大祭司
希伯來書第五章
麥基洗德是舊約聖經中最神秘的人。他被稱為撒冷的祭司，不知從何而來，復歸何處。亞伯拉罕就如獻祭給神一般，把他的十一奉獻給了麥基洗德。甚至很多人敢說麥基洗德就是耶穌本人。
這篇經文講到耶穌要照著麥基洗德的等次做祭司，與亞倫等次的祭司不同。在舊約中，會眾需要把贖罪的祭物交給大祭司，好讓祭司能為了會眾祈求救恩。耶穌作為我們的大祭司，為了我們的罪，祂把自己獻上作為祭物，好讓我們能得赦免。也正因如此，耶穌成為了那至高的大祭司。只有耶穌才能神與人之間的中保，因為只有祂透徹地了解我們，愛我們直到把自己完全獻上。
我們可以求別人為我們禱告，可以聽不同傳道者或牧師的講道，但只有當我們跟耶穌有一個確實的關係時，才能自由的與天父同在。就如舊約中只有大祭司才能進入那至聖之地，只有耶穌才能帶領我們與神同在，因為祂已把自己當作贖罪祭獻上。你浪費過這個機會去找其他的中保嗎？那將是一個很悲催的決定，因為在耶穌裡你擁有一切！
Flavio Calvo 牧師
Sumo Sacerdote
Hebreos 5
Melquisedec es uno de los personajes más misteriosos del Antiguo Testamento. Se dice que era sacerdote de Salem, no se sabía de dónde venía ni a dónde iba. Abraham le dio sus diezmos, como entregándoselos a Dios. Es en sí una imagen previa de lo que iba a ser Jesús. Hasta muchos se animan a decir que era Jesús mismo.
En este pasaje se nos habla de Jesús como sumo sacerdote del orden de Melquisedec. Jesús no era un sacerdote como los otros, como los que estaba establecidos según el orden de Aarón, era mucho más. A los antiguos sacerdotes había que entregarle las ofrendas por los pecados para que ellos intercedan ante Dios para pedir la salvación. Jesús como sumo sacerdote se hizo él mismo ofrenda por la expiación y el perdón de nuestros pecados. Por lo cual se convirtió en el más excelso de los sumos sacerdotes. Sólo Jesús puede ser él único e ideal mediador entre Dios y nosotros. Porque es el único que nos conoce a fondo, el único que sabe lo que nos pasa, él único que nos ama de tal manera que se da por completo.
Podemos pedirle a otros que oren por nosotros, podemos escuchar muchos mensajes de pastores y predicadores, pero solo en nuestra relación con Cristo, personal y auténtica entramos con libertad a la presencia del padre. Así como el sumo sacerdote del Antiguo Testamento era el único que podía entrar al lugar santísimo, así Jesús nos lleva a la presencia de Dios, tal como somos, ya que él mismo hizo el sacrificio para que esto sea posible. ¿Vas perder esta oportunidad queriendo buscar otros intermediarios? Sería una muy triste decisión ya que ¡en Jesús lo tenés todo!
Pr. Flavio Calvo
