2016年12月10日 星期六

阿根廷教會每日靈修 - Devocional del Dia 10.12.2016



呼喊吧!

約書亞記第六章

 

四十年曠野的日子過去了,當初從埃及出來的衆民,能打仗的男丁,因為不聽從耶和華的話,都死在曠野的路上了。如今這群在曠野出生,長大的以色列新生代,進入迦南地後,立刻要面對防守嚴緊,堅固的耶利哥城。 這城牆高的地方有8.6公尺,有6公尺厚,甚是堅固, 是強大的軍事防守力量, 而且士兵站在其上守衛,能極目遠眺。迦南人認為它固若金湯,牢不可破,所以以色列人首先要攻取這城,因為它一旦陷落,會令所有的迦南人都懼怕。

對於這個入迦南地後第一個戰役的勝利,耶和華事先就曉喻約書亞,並清楚的吩咐其作戰方式,這個戰略看似繁瑣,無邏輯可言,甚至可能是危險的,但却要求以色列民絕對的順服,這順服是表明了對耶和華的信心,要不然根據先前死在曠野的以色列民的表現,絕對是抱怨,喧嚷,哭號,哪有可能安安靜靜的繞城,而且還不只一天,而是六天,每天一次,第七天七次,一共十三次,上帝的邏輯在人看似不合理,但却遠遠超出人的邏輯。

所以上帝的旨意能暢行無阻 ,必須得信得過上帝,並且因著這樣的信心帶出順服的行動。就正如以色列民因信上帝而產生的順服,使耶利哥和耶利哥的王,並大能的勇士,都交在約書亞手中,正如一開始耶和華所定意的。

在生命中的爭戰,如耶利哥城般堅固,但上帝定意要我們得勝,在信靠祂,順服祂中安靜,休息,並在祂吩咐時吹角 ,大聲呼喊,因為城牆必倒塌,我們必因耶和華而得到最終的勝利。


陳光晴長老
 

 

“empiecen a gritar”

Josué 6

Han pasado 40 años en el desierto, todos los hombres adultos que salieron de Egipto que podían pelear han muerto. Casi en la entrada de la tierra prometida, ante la ciudad fortificada –Jericó, esta nueva generación se prepara para la batalla. Con muros altos de 8,60 metros, espesor de 6 metros, podían visualizar a sus enemigos desde lejos. Es una ciudad considerada por los cananeos imposible de derribar. Es por eso si los israelitas puedan tener la victoria, les temerían todos los cananeos.

En esta batalla entrante de Canaan, Dios ordenó expresamente las estrategias. Parecían que careciera de conceptos armamentistas, sin lógica militar, incluso peligrosa para los soldados. A su vez, Dios ordenó obediencia total, que representaba la confianza plena del pueblo. Ante un pueblo que murmuraba y se quejaba todo el tiempo, rodear a la ciudad siete veces por día y seis días seguida, con un total de trece vueltas, parecía que la lógica es totalmente contraria de la de los hombres.

Cuando la voluntad de Dios es plena, es porque hay confianza plena en Dios, y esta fe se exterioriza en acciones. Es por eso cuando el pueblo confía en Dios, Dios ha entregado al rey de Jericó, a sus hombres y toda la ciudad en la mano de Josué, como ha determinado Dios.

En la batalla de nuestras vidas, enfrentamos situaciones adversas como Jericó, pero Dios ya nos ha dado la victoria, confiando en El, en plena obediencia, reposo y quietud. Pero cuando El ordena, entonces gritaremos, y la ciudad se derrumbará y tendremos la victoria en Dios.

Presb. Daniel Chen