2016年7月27日 星期三

最偉大的愛



雅歌第四章1~7節

 

雅歌書是一對恩愛的伴侶為了展現各自對另一方的愛所寫的一篇情書。顯出他們的愛和期盼一起白頭偕老的願望。這是聖經裡最具爭議性的一本書,在有些古老的猶太人習俗中,小孩子直到18歲之前都不能讀雅歌書。

不管怎樣,在這背後有的不僅僅是男女之間的愛情而已,而是體現出耶穌對教會、對我們深深的愛,是那能為祂所愛的獻上自己性命的愛。

在這些經文中我們可以認識到耶穌怎麼看待我們,耶穌所愛的教會就是我們自己本身。 可能說我們的牙齒像母羊,臉蛋像石榴聽起來有點滑稽,但這裡所呈現的是一個完美無瑕的人,就如經文裡所說:“我的佳偶,你全然美麗,毫無瑕疵!”

這就是耶穌眼中的我們,如愛人一般,毫無瑕疵。 但其實我們知道自己並不像經文裡所說的那樣美好,而是有很多的缺點和不足;但 神的愛因著我們的不足而更加彰顯。即使我們是罪人,耶穌仍獻出生命,愛著我們。而我們則因著祂的名得聖潔、稱義。

現在取決於我們是否能夠回應基督的愛,愛祂如祂怎麼愛了我們 ,如祂那樣改變了我們的生命。 基督就是我們的愛人,從今直到永遠。

Flavio Calvo 牧師
 

 

El amor más grande

Cantares 4:1~7

El libro de cantares es un hermoso poema de amor dónde una pareja se demuestra amor mutuamente frente a todos los que lo ven. Mostrando el amor que se sienten el uno por el otro y el deseo de estar juntos para siempre. Es uno de los libros más polémicos de la Biblia, en las antiguas tradiciones judías los niños no podían leer este libro hasta cumplir los dieciocho años.

De todas maneras, de fondo hay mucho más que el amor de un hombre y de una mujer en este libro, ya que es un indicio, una anticipación, de lo que sería el amor de Cristo por su Iglesia, por todos nosotros, un amor tan profundo, tan comprometido, tan real, que hizo que sea posible dar la vida por su amada.

Esa amada iglesia somos nosotros, y estos pasajes muestra como Jesús nos ve. Puede sonar graciosos pensar en nuestros dientes como ovejas, o en nuestras mejillas como granadas, o en tantas otras cosas que dice este pasaje. Pero lo que este pasaje muestra es una persona hermosa, sin manchas, sin defectos, de la que dice “Toda tú eres bella, amada mía; no hay en ti defecto alguno.”

Así nos ve Jesús, como amados y sin defectos, Sabemos que tenemos defectos, que no somos todo lo lindo que este pasaje dice. Pero en esto radica el amor de Dios, en que siendo pecadores y defectuosos él nos amó dio su vida y nos ve en santidad, siendo justificados y santificados por él.

Está en nosotros corresponder a ese hermoso amor que Cristo nos da, y poder verlo y adorarlo como nuestro amado, como el que cambió y mejoró nuestras vidas. Él es nuestro amado por siempre.

Pr. Flavio Calvo