2015年3月25日 星期三

最卑微的奴隸



約翰福音第十三章1~17節

 

耶穌把自己擺在一個僕人、奴隸的位子上。在聖經裡所講到的多數地方,經濟情況比較寬裕的人習慣家裡有幫客人洗腳的僕人。這些客人常常都是經過滿地灰塵的路才抵達目的地,出發前再怎麼乾淨,只要穿著涼鞋的他們,進門時一定是整雙腳髒兮兮地。所以當時的禮儀,也為了讓大家的外表乾乾淨淨,就是讓一個奴隸替客人洗腳,這樣才能端端正正地參加宴會。做這個工作的人,負責的是最低級的一件事。第一是因為他的姿勢,一直要彎腰下跪(更何況,久了後肯定會導致這個奴隸腰酸背痛)。第二是因為他接觸到人體上最髒的部位,要清洗它、擦乾它,把它整理成“能見人”的樣子。

這是一件簡單的工作,但同時是很羞辱人的一件事。耶穌身為萬王之王,萬主之主,宇宙的造物者,唯一配得尊貴和榮耀,至高的王,腰上繫著一條毛巾將幫大家洗腳,這實在是難以置信。祂洗著完全不配的人的腳,也洗了之後將拒絕祂的人的腳,洗了一群幾個小時後即將遺棄祂的人的腳。他根本沒有考慮這些人到底應不應得,配不配得,或者是他們會不會對這行動有所反應。耶穌是不求他們任何回報地付出。就只是單單跪下,開始洗。

曾經有多少次當我們服事別人時,心裡想著:他配得嗎?我做這件事他會有所反應嗎?那如果之後這個人不願意聽我所要說的話呢?又如果他是在利用我呢?不過耶穌的榜樣是明確地:服事且不要看這人是不是之後即將背叛你,單單服事、單單愛,單單愛那個看似我們無法去愛的人。希望聖靈能指引我們這樣服事,教導我們跟隨耶穌的榜樣,把自己無條件地交給祂。

Flavio Calvo 牧師

El más bajo de los esclavos

Juan 13:1-17

Jesús se puso en el lugar de un sirviente, de un esclavo. Era costumbre en las tierras bíblicas que la gente con cierta posición económica tuviera sirvientes que le lavaran los pies a los invitados. Muchas veces la gente llegaba a las casas por caminos polvorientos y por más limpios que estuvieran, con sus sandalias, siempre llegaban a las casas con los pies sucios. Era entonces parte del protocolo, y para que todos pudieran verse bien, que un esclavo les lavara por pies, así podían estar presentables en la fiesta. El que realizaba la tarea de lavar los pies, tenía la peor parte. En primer lugar por su posición, siempre inclinado hacia los otros, una posición de reverencia (además del dolor de cintura que esto traería con el tiempo). Por otro lado estaba en contacto con la parte del cuerpo más sucia de la persona, para lavarla, secarla, y dejarla en condiciones

Era un trabajo simple, pero bastante deshonroso. Es increíble que Jesús, rey de reyes, Señor de señores, Creador del universo, único digno de toda honra y gloria, rey soberano, está con una toalla atada a la cintura y lavando pies. Lavando los pies de gente indigna, lavando los pies de quienes luego lo negarían, lavando los pies de los que horas más tarde iban a estar abandonándolo. No se preocupó por si lo merecían o no, por si eran dignos o no, por si iban a saber responder a lo que él hacía. No lo hizo para recibir nada a cambio de ellos. Simplemente se arrodilló y comenzó a lavar.

Cuantas veces nosotros a la hora de servir al otro pensamos ¿es digno? ¿Va a servir que lo haga? ¿y si después no me escucha? ¿Y si se está aprovechando? Sin embargo el ejemplo de Jesús es claro, servir sin mirar si el que está adelante tuyo es quien después te va a traicionar, simplemente servir, simplemente amar, simplemente amar a ese que parece ser imposible de amar. Dios quiera que su Espíritu nos guíe a poder servir de esa manera, a poder seguir el ejemplo de Jesús, a darnos sin condiciones a él.

Pr. Flavio Calvo