2016年5月27日 星期五

萬民歸主



詩篇第一百十七篇

 

這篇讚美詩是詩篇中最短的一篇,也是全本聖經中最短的一章。但是其中卻包含了整本聖經的主要真理: 神要萬國萬民都歸向祂,因祂是慈愛、信實的神。

從歷史的角度來看,因人性的軟弱,常常處於國攻打國,民攻打民的狀態。如果要萬國萬民同時降服在一個權柄下是極其困難的,除非是萬王之王、萬主之主、全能的 神才能夠做到。只有創造宇宙萬物的主宰才能讓萬國萬民歸向祂,且祂不是用強權來壓制,而是以慈愛和信實來引領。如今更藉著主耶穌基督寶血所立的新約,讓所有願意得著救恩的萬民有了盼望。

使徒保羅於羅馬書第十五章11節曾經引用此篇,來證明拯救外邦人是 神早已立定的計畫。彼得後書第三章9節也說,「主所應許的尚未成就,有人以為他是躭延,其實不是躭延,乃是寬容你們,不願有一人沉淪,乃願人人都悔改。」在在證明了 神的慈愛普及所有的人。

甚至使徒約翰在啟示錄第五章9節到11節中,更記載了將來從各族、各方、各民、各國中有千千萬萬的人來歸於 神,在那裏將頌讚、尊貴、榮耀、都歸給坐在寶座的和羔羊,直到永永遠遠。

當我們明白了這詩篇,體會了 神永遠不變的美意,真的會如同詩人感動地說:哈利路亞,讚美主!


林見興長老
 

 

Pertenecemos al Señor

Salmo 117

Este Salmo es el más corto del libro de Salmos, así mismo es el capítulo más corto de toda la biblia. Sin embargo, contiene la verdad principal de toda ella: Dios desea que todo pueblo y nación le correspondan pues El es compasivo y fiel.

Desde una perspectiva histórica, debido a la debilidad de la humanidad, es frecuente encontrar enfrentamientos entre países y pueblos. Pretender que todo pueblo y nación, en un mismo tiempo estén sometidos a una sola autoridad es algo prácticamente imposible, salvo que sea bajo el dominio del Rey de reyes y Señor de señores, Dios todopoderoso. Únicamente el creador del universo podría hacer que toda persona se postre ante Él y no sucede porque uno es obligado, sino porque es seducido por el amor y fidelidad de Dios. Hoy en día, a partir del nuevo pacto que Jesús por su sangre preciosa, la esperanza de la salvación es una realidad.

El apóstol Pablo en Romanos 15:11 nos recuerda como la salvación de los gentiles es algo que ya estaba predispuesto por el Señor. En 2 Pedro 3:9 también lo afirma: “El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento” Probando una vez más que el amor de Dios se extiende a toda la humanidad.

El apóstol Juan en Apocalipsis 5:9-11, remarca una vez más que todo linaje, toda lengua, todo pueblo y nación ha sido redimido para pertenecer a Dios, para alabarle, honrarle y glorificarle y clamar que digno es aquel que está sentado en el trono y al cordero desde ahora y para siempre.

Cuando podamos comprender este Salmo, y hayamos experimentado la maravillosa e inquebrantable Voluntad de Dios, podremos conmovidos alabar como el salmista: Aleluya, Alabado sea el Señor!

Presb. Timoteo Lin