2017年9月20日 星期三

阿根廷教會每日靈修 - Devocional del Dia 20.09.2017



勇敢的先知

耶利米書第一,二章

 

耶利米是聖經中被誣衊最多的先知之一。有人給他取綽號叫“哀哭的先知”,並且被這麼叫了很長一段時間。這有可能是因耶利米哀歌裡所寫的內容,也有可能是因他眼看著以色列人民在戰爭和流放中逐漸死去而留下的淚水。但在我看來,耶利米並不是一位愛哭的先知,而是整本舊約裡最勇敢的先知。耶利米出生在其他先知所預言的時代,就是以色列那最蒼涼、充滿死亡的時代。那時候的屠殺可比二戰的時候更加悲慘,到一個地步就連母親都會把自己的孩子吃了好能填饑生存。

耶利米就是活在那樣時候,而他則要在這苦難悲痛之中傳達那帶有希望的訊息。耶利米並不愛哭,而是異常的勇敢,一個帶著信心傳遞 神的話語的人。他的呼召並不簡單,況且年紀尚輕不過是一位少年人而已,覺得自己並未準備好來承擔如此大的工作。但 神親自鼓勵他,並對他說:“你不要說你是年幼的”“我今日就要立你在列邦列國之上來說預言”

耶利米並沒有膽怯,在他受到呼召之後,儘管非常艱難,但他沒有回頭。耶利米一生每時每刻都在服事 神,活的如 神的勇士一般。 你願跟隨他的腳步嗎?

Flavio Calvo 牧師
 

 

El profeta valiente

Jeremías 1~2

Jeremías es uno de los profetas más estigmatizados de la biblia. Alguien alguna vez le puso el apodo de “El profeta llorón” y se siguió repitiendo esa etiqueta por mucho tiempo. Tal vez por lo que le dice en el libro de lamentaciones, tal vez por algunos de los llantos que derramó por el pueblo de Israel muriendo en la guerra y el cautiverio. Pero cuando leo a Jeremías no veo a un profeta llorón, sino que veo al profeta más valiente del antiguo testamento. A él le toco vivir en el tiempo que otros profetas profetizaron, el momento de más desolación y muerte de toda la historia de Israel. El holocausto de ese momento fue aún mayor que el que se vivió en la segunda guerra mundial. Al punto de que por el hambre que Vivian después de la devastación y la muerte, las madres se comían a sus propios hijos para sobrevivir.

Jeremías vivió en este tiempo, y le tocó en medio de tanta angustia y dolor dar un mensaje de esperanza. Jeremías no fue un llorón fue un valiente, un hombre que se levantó con fe a predicar. No fue fácil su llamado, Dios lo llamó siendo un adolescente, él no se creía preparado, él creía que era demasiado chico para semejante trabajo. Sin embargo Dios mismo lo animó y le dijo “no digas que sos un niño” y “yo mismo te voy a poner sobre reinos y naciones para profetizar”

Jeremías no se achicó, después de su llamado, a pesar de lo difícil que era no volvió atrás. Se portó como un valiente de Dios, vivió cada momento en servicio a él. ¿Estás dispuesto a seguir su ejemplo?

Pr. Flavio Calvo