報仇之日
以賽亞書第六十三章
在此章中我們看見耶和華如一位身穿紅衣服，從以東的首都波斯拉來，祂發烈怒踐踏眾民，獨自將那前來攻擊以色列、攻擊耶路撒冷的仇敵擊殺，如踹酒醡踐踏葡萄般，鮮血倒在地上，甚至濺在衣服上。祂裝扮華美，能力廣大，大步行走，憑公義說話，向曾經欺負以色列的以東報仇，以東人是猶大的世敵，曾與巴比倫人聯合毀滅耶路撒冷，因此耶和華對他們發烈怒，對他們亳不留情的殺戮，使他們的血倒在地上。
以色列民是耶和華的百姓，祂拯救他們，以慈愛和憐憫救贖他們，雖然以色列民屢次反叛悖逆，使主的聖靈擔憂，甚至耶和華必須親自轉作他們的仇敵，攻擊他們，管教他們，但是同樣是刑罰，但目的卻是為了引導以色列百姓走在正路上，因為最終信實的耶和華，必因建立自已榮耀的名的緣故，要帶領以色列百姓進入安息。我們也常常如同以色列民一樣的得罪主，使主傷心，當記起主如何恩待我們，就快快回轉在主面前悔改，才能經歷到上帝慈愛的赦罪之恩及真正的安息。
耶和華既是恩慈卻也是公義的，祂對於仇敵是有仇必報，終有一天耶穌笫二次的再來，是毀滅與報仇審判的日子的來臨，然而信靠神，又有主耶穌救恩的公義外袍披在肩上的人，不用恐懼，也不用害怕，因為我們將是被拯救的一群，是將與主耶穌在錫安山、在耶路撒冷同作王的百姓了。因此縱使生活中遇見仇敵的攻擊，似乎看不見公義，但耶和華聽見了我們禱告的呼求，時候到了，祂要來施行公義，祂要為了自已榮耀的名而施行拯救，這是我們依據的盼望，生命喜樂的源頭。
陳光晴長老
El día de venganza
Isaías 63
En este capítulo vemos a Dios Jehová vestido de púrpura, que venía desde Bosra, el capital Edóm. Con su enojo, ha pisado y destruido a la Edom (que ha atacado a Israel y Jerusalén) como aplastaba las uvas para el vino, la tierra queda manchada del color de sangre y ha salpicado en su vestimenta. Vestido de hermoso ropaje, camina con poder y fuerza, habla según la justicia, ha de vengar a los israelitas a quienes los han maltratado con crueldad por siglos, los edomitas. Por eso, Jehová ha vengado por los israelitas, derramando la sangre de Edom en la tierra.
Israel es el pueblo de Dios, El lo ha rescatado con misericordia, a pesar de los rebeliones del pueblo, hacienda entristecer al Espíritu de Dios, hasta lo ha tomado como enemigo. Atacándolo, disciplinándolo, pero su objetivo era que pudiera volver al camino correcto. Dios en su fidelidad y gloria hará cumplir su promesa, y quiere que su pueblo pueda obtener la paz. Nosotros también hemos sido como Israel en rebelar y entristecer a Dios, pero debemos volver a El, y podemos experimentar la gracia de su perdón y la verdadera paz.
Jehová es misericordioso y justo, y se venga de sus enemigos. Algún día volverá Jesús, será el día de juicio. Pero para los que confían en El y tienen la salvación, no tienen por qué temer, porque seremos rescatados, y reinaremos en Sion y Jerusalén con El. Así que, aunque en nuestro andar diario, hemos enfrentado a nuestros enemigos, y pareciera que no hay justicia, pero, ¡Dios escucha nuestro clamores, hará justicia por nosotros, y esa es nuestra esperanza y gozo!
Presb. Daniel Chen
