祂全然掌權！
歷代志下第卅章
「王的心在耶和華手中，好像隴溝的水隨意流轉。」（箴言廿一1）其實，人的心無論怎麼剛硬，願意與否，神都可以感動他，改變其心志，使之順從 神的帶領！
在舊約君王時期非常明顯的一件事是：若國家有敬畏 神的好王，百姓就跟著敬畏 神，因此全國蒙福；但若有個悖逆不敬虔的壞王，百姓就跟著膜拜偶像，做不敬畏 神的事，因此國勢衰敗，飽受敵人的攻擊，百姓就過痛苦悲慘的日子。人民好像是一群無知、盲從的群體，或說單純，沒有思考的群眾，跟著王這樣，跟著王那樣，或走正道、或走滅亡的道路。關鍵全在於在位掌權者的順服度！如果這位掌權者的心受 神管理，百姓的心也跟著被 神管理：「神也感動猶大人，使他們一心遵行王與眾首領憑耶和華之言所發的命令。」（代下卅12），如果這位掌權者的心隨從私欲，百姓也跟著任意妄為。
我們要進一步思考的是，到底誰才是真正的王？原來，若不是 神感動希西家王，希西家絕對不會是個好王，但 神恩典臨到，神王權治理、神的靈深深地感動著他，王的心遂跟著 神的旨意而走，百姓也跟著受 神恩待，盡都走在最美的旨意中！
我們無須去質疑：既然 神可以掌管人的心，為什麼祂沒有感動其他惡王、改變其心志，讓他們也都成為敬虔的賢明君主，.....因為.....，那不是我們的事，是 神的事，或者因此更能證明人性的軟弱與敗壞是徹底的；我們只要專注於被感動的自己，既是蒙恩就當順著 神的感動盡責任、盡我們所能地勇敢去作對的事，而 神就負責地去叫萬事互相效力，叫我們更能夠發揮存在的價值、體會被呼召的意義！
神凡事都能，就連人心都能掌握，所以，無須對身邊所親愛的人失去信心，再怎麼不可能，他們也有可能信主，乃因你我敬畏 神、珍惜救恩，盡本份地關心他們，順服心中的感動為常常他們禱告（如同希西家王敬虔的緣故）。神當然可以重生他們，就好像祂重生了我們一樣，使他們生發那原本所沒有的順服、那寶貴接受救恩的信心（弗二8），因為.....祂是既慈愛又全能的 神，神賜揀選之恩、祂全然掌權！
何仁豪牧師
¡Él es soberano!
2º Crónicas 30
“En las manos del Señor el corazón del rey es como un río: sigue el curso que el Señor le ha trazado.” (Proverbios 21:1). En realidad, no importa cuán duro sea el corazón de uno: lo acepte o no, Dios puede conmoverlo y hacer que cambie de parecer, para que obedezca a la guía de Dios.
Una cosa muy notoria en los tiempos de los reyes en el Antiguo Testamento era: si el país tenía a un rey que adoraba a Dios, el pueblo seguía al rey y lo adoraba también, y por ende todo el país era bendecido. Pero si el rey era uno desobediente e impío, el pueblo seguía a éste y rendían culto a otros ídolos, y caían en desagrado a Dios y por eso el país se debilitaba y sufría ataques del enemigo, y el pueblo vivía en constante pobreza y sufrimiento. El pueblo parecía vivir en medio de la ignorancia y ceguedad, o bien, podría decirse que eran sencillos y no pensaban por sí mismos. Seguían al rey en todo lo que él hacía, ya sea en el camino del bien o en el camino de la derrota. Entonces, ¡la clave yacía en el nivel de obediencia de aquél que ejercía el poder! Si el corazón de aquel que reinaba estaba gobernado por Dios, entonces los corazones del pueblo también estaban gobernados por Dios. “También los habitantes de Judá, movidos por Dios, cumplieron unánimes la orden del rey y de los jefes, conforme a la palabra del Señor.” (Proverbios 30:12). En cambio, si el corazón de aquél que tenía autoridad obedecía a los deseos egoístas, entonces el pueblo hacía lo mismo.
En lo que debemos meditar nosotros es: ¿quién es el verdadero rey? Si Dios no hubiera conmovido al rey Ezequías, éste no hubiese sido un buen rey. Pero la gracia del Señor llegó hasta el trono en la tierra, y el Espíritu Santo conmovió profundamente a Ezequías. Al seguir su corazón la voluntad de Dios, ¡todo el pueblo recibió la bondad de Dios y caminaron en su más hermosa voluntad!
Nosotros no tenemos la necesidad de cuestionar: si Dios puede adiestrar el corazón del hombre, ¿por qué no conmovió los corazones de los reyes malignos y cambió sus pensamientos, para convertirlos en reyes piadosos y sabios? No nos corresponde, ni es asunto nuestro; eso es asunto de Dios. Quizás, a partir de estas situaciones Él quiere que veamos claramente que el hombre es débil y corrupto. Solo debemos concentrarnos en si nosotros mismos somos tocados por Dios; si esa es la gracia de Dios, entonces obedezcamos a ese llamado y cumplamos con nuestras responsabilidades; demos nuestro máximo esfuerzo y valientemente actuemos correctamente. Así Dios hará que todos trabajemos juntos, ¡para que podamos poner en valor nuestra existencia, y experimentar el significado del llamado!
Dios es un Dios todopoderoso, e incluso tiene poder sobre el corazón del hombre. Por eso, no hay necesidad de perder la fe por aquellas personas a nuestro alrededor a quienes amamos. Pues no importa cuán imposible parezca, es factible que crean en Dios; porque tú y yo adoramos a Dios, apreciamos la salvación, cumplimos nuestro deber de preocuparnos por ellos, obedecemos a ese llamado, y oramos constantemente por ellos (como lo hacía fielmente el rey Ezequías). Obviamente Dios puede hacer que renazcan, como lo hizo con nosotros, y provocar que surja en ellos esa obediencia que antes no tenían, esa preciosa fe de aceptación de la salvación (Efesios 2:8), porque él es un Dios amoroso y todopoderoso, un Dios que derrama su gracia sobre sus escogidos... ¡Él es soberano!
Pr. Felipe Ho
