2017年10月1日 星期日

阿根廷教會每日靈修 - Devocional del Dia 01.10.2017



兩種類比

耶利米書第廿三,廿四章

 

在舊約時代,先知有真的,也有假的!真的以 神的話來警戒、牧養 神的百姓!假的甚至:「殘害、趕散我草場之羊!」(廿三1)這是主耶和華說的!

假先知與擔任聖職的祭司在耶利米時代成了蛇鼠一窩的結盟,他們甚至在聖殿中一起行惡褻瀆 神(廿三11)。假先知根本不是出於 神的吩咐與差派(廿三21,32),其最大特色就是行姦淫、做事虛妄,又堅固惡人的手、擅自編織預言(1廿三14)、膽敢說了不是 神所託付的言語,並用幻夢來迷惑眾人(廿三25~32),讓 神的百姓忘記 神(廿三27),並自私的目的是藉此在社會裡獲取各樣利益:尊貴權力、名聲地位、財富及安舒的日子。

詩篇一百零一篇第四節:「彎曲的心思,我必遠離;一切的惡人,我不認識。」惡人並非是凶神惡煞之人,如果心思不誠實、不在乎 神,對 神的敬畏態度有問題,所思想的和所說的都是為了自己的益處,那麼,即便西裝畢挺,儘管說起信仰的話頭頭是道,也極可能不是出於 神所呼召的僕人。

假先知與真先知之間的區別,神用了一個極恰當的比喻,他們正如糠秕和麥子!一個有 神所賦予的生命,一個只是自己以為有,假裝成有 神同在的生命!今日教會中的傳道人、長執同工要更多以此為借鏡,畢竟我們站在明顯的服事位份上,就不能只有光鮮的屬靈外表卻沒有實際的屬靈內涵,不能自以為有生命與基督連結,卻到頭來被主拒絕,宣稱:「我不認識你們!」(太七:21;廿五12;路十三25)。

願教會中的傳道人及長執同工都有重生得救在基督裡的真實生命,並有一顆真誠服事 神的心,能夠成為一顆顆落在土裡的麥子,結出許多子粒來,榮神益人!

另外,耶利米書廿四章裡的兩筐無花果,也同樣在類比兩類的百姓、兩種信徒,極好和極壞(廿四1~3)!但願今日教會中的信徒們也以此為借鏡,情願做個初熟,讓 神所喜悅、所保守的信徒,萬萬不要成為極壞,壞得不能讓主喜悅的「基督徒」!


何仁豪牧師
 

 

Dos analogías

Jeremías 23 y 24

En los tiempos del Antiguo Testamento, habían profetas verdaderos y también falsos. Los profetas verdaderos exhortaban y alimentaban a las ovejas de Dios con palabras de Él. Por otra parte, los profetas falsos “destruían y dispersaban el rebaño de sus praderas”, según acusa nuestro Señor Jehová. (vers. 23:1)

En la época de Jeremías, los profetas falsos y los sacerdotes que ejercían el cargo sagrado se juntaron y formaron un nido de ratas y serpientes. Hasta eran capaces de hacer maldades y blasfemar a Dios en su mismo templo (vers. 23:11). Éstos falsos profetas jamás fueron escogidos por Dios ni obedecían su llamado (vers. 23:21, 23:32). Sus características principales eran el adulterio, la mentira, el fortalecimiento de las manos de los malhechores, y las falsas profecías (vers. 23:14). Con atrevimiento dispersaban profecías que no venían de Dios, e ilusionaban a las multitudes con sus mentiras y presunciones. (vers. 23:25-32), a tal punto que el pueblo se olvidaba de Dios (vers. 23:27). Su objetivo egoísta era extraer de la sociedad toda clase de beneficios para sí mismo: prestigio y honor, fama, riquezas y una vida acomodada.

Salmo 101:4 nos dice: “Alejaré de mí toda intención perversa; no tendrá cabida en mí la maldad.” Los malvados no necesariamente son personas blasfemas y herejes de manera explícita. Si en el corazón no se tiene pensamientos honestos, si le es indiferente a Dios, o incluso no se tiene temor de Él, todos los pensamientos y palabras terminan siendo en beneficio de uno mismo. Aquél que vista y actúe con decencia y elegancia, por más que hable muy elocuentemente, muy probablemente no sea un siervo escogido por Dios.

Dios utiliza una analogía para expresar la diferencia entre un profeta verdadero y uno falso: ¡son como la paja y el trigo! Uno posee vida proveniente de Dios, ¡el otro simplemente simula tener esa misma vida! A los predicadores y pastores, ancianos, diáconos y líderes en las iglesias yo les exhorto: utilicemos esta analogía para examinarnos a sí mismo. Nosotros estamos en ministerios y tenemos cargos de alta exposición. No podemos cometer el error de mostrar una apariencia brillante y carecer de una vida espiritual concretamente. No vaya a ser que imaginamos tener un vínculo de nuestras vidas con Cristo, y terminemos por ser rechazados por el Señor. Él reprenderá a aquéllos: “Jamás los conocí. ¡Aléjense de mí, hacedores de maldad!” (Mateo 7:21, Mateo 25:12, Lucas 13:25).

Espero que todos los pastores y líderes de la iglesia tengamos realmente una vida renacida en Cristo, y estemos sirviendo al Señor con un corazón sincero. Que podamos ser un grano de trigo caído en tierra fértil y formemos muchas más plantas nuevas, ¡que así lo glorifiquemos!

Por otra parte, en Jeremías 24 se relata la existencia de dos canastas de higos. Esta analogía implica que hay dos clases de hombres, o dos clases de creyentes. La primera canasta es preciosa y la segunda es espantosa (vers. 24:1-3). Nuevamente, ojalá podamos utilizar esta comparación y mirarnos a sí mismo. ¡Seamos todos fieles discípulos agradables a los ojos del Señor! Jamás nos convirtamos en los espantosos: ¡aquellos “cristianos” que no agradan a Dios!

Pr. Felipe Ho