2015年11月11日 星期三

來自心靈的抱怨



約伯記第十章

 

在本章裡,約伯所處景況如我們已讀過的許多詩篇作者的光景。約伯失去了他所有的財產、正忍受著病患,而最糟的是,應在身邊陪伴他的人,不僅論斷他,還視他如大犯人般的定他的罪。

約伯受著苦,而且得不到周遭人的扶持。雖然這章經文像是一篇大怨言,但是約伯做了非常對的事:就是把抱怨帶到上帝面前。我們的問題往往是把自己的遭遇,或與他人所發生的摩擦敘述給一些完全不能幫助我們的人。約伯倒將自己的狀況陳明在上帝眼前。這是他正在遭遇的困境; 雖然約伯信靠上帝,但他的現況是痛苦的,且需要上帝的安慰。他無法再沉默下去了。

雖然約伯抱怨著,卻沒向上帝要求甚麼,他僅僅將自己的情況呈現給祂,同時願意上帝的旨意行在自己身上。在清楚自己沒犯罪的情況下,他仍然有意願從上帝那裡得知自己是否有做錯什麼。

約伯有顆單純的心,有顆願意順從的心。他的處境雖然很艱難,非常的孤單,也受著苦;但仍舊對上帝有盼望;縱使朋友責備他,稱他為罪人且控告他,約伯卻不反駁他們所說的,而是直接向上帝說話,僅僅等候祂的答覆。

你別急於反駁,別急於為自己辯護,當容許上帝負責每一個處境。向祂陳明、向祂哭泣、向祂抱怨,但總要信靠祂。唯有上帝會將你的問題放在手中,且按著祂的心意在最恰當的時候動工,為你安排最美好的出路。

Flavio Calvo牧師
 

 

Una queja desde el alma

Job 10

En este capítulo Job está como muchos de los salmos que habíamos leído antes. Había perdido todo, estaba enfermo, y lo peor es que la gente que debía estar a su alrededor para acompañarlo, no sólo lo juzgaba, sino que lo condenaba como si fuera un gran pecador.

Job sufría, y no tenía el apoyo de quienes lo rodeaban. Y aunque este capítulo parezca una gran queja, Job está haciendo lo mejor que podía hacer que era presentarle su queja a Dios. El problema muchas veces es que nos quejamos de nuestra condición o de lo que nos sucede con otros, con gente que nada puede hacer. Lo que está haciendo Job es presentar su situación ante Dios. Esta situación era real, las cosas no estaban bien, a pesar de que Job tenía puesta su confianza en Dios la estaba pasando mal, estaba sufriendo y necesitaba ser consolado por Dios. No podía quedarse callado.

Aunque Job se queja, no le hace reclamos a Dios, él sólo le presenta su situación, pero a la vez está a disposición para que Dios haga su voluntad. Aún sabiendo que no había pecado, estaba dispuesto a escuchar a Dios para ver si había hecho algo malo.

Job tenía un corazón simple, un corazón dispuesto. No estaba pasando por su mejor momento, sufría, estaba solo, pero aún tenía esperanza en Dios y aunque sus amigos le recriminaban y lo llamaban pecador y lo acusaban, él no les respondía a ellos, sino que le hablaba directamente a Dios, esperando la respuesta en Él, y en ningún otro.

No te apresures a responder, no te apures a defenderte, dejá que sea Dios quien se encargue de cada situación, planteáselas a él, llorá delante de Él, quéjate con Él, pero confiá en Él. Sólo Dios va a tomar tus problemas en sus manos y actuar como Él lo desee, siempre buscando lo mejor para vos, en su debido tiempo.

Pr. Flavio Calvo